domingo, noviembre 29, 2009

Rediseñando "Avatar"

Fan Poster Avatar
Queda menos de un mes para que se estrene Avatar, una de las películas más esperadas del año, tanto por su revolucionaria técnica 3D como por suponer el regreso a la gran pantalla de James Cameron (Abyss, Terminator, Aliens, el regreso, Mentiras Arriesgadas) después de su última y oscarizada película, Titanic, hace ya más de dos lustros.

Del secretismo puro se ha pasado ahora a un bombardeo incesante de imágenes, trailers y clips que en mayor medida sirven para saciar las ansias de los más impacientes. Además de poner al corriente a los espectadores más ajenos a dicho acontecimiento (la gente de a pie no está tan informada como los que cada día estamos inmersos en la red)

En mi caso, y para evitar crearme más expectativas de la cuenta, me he limitado a ver tan sólo el teaser inicial y el primer tráiler (éste porque me lo pusieron previo a la proyección de 2012, que si no, también me lo hubiese saltado). Sabiendo que dirige Cameron, un director que jamás me ha decepcionado, tengo más que suficiente para decidir ir al cine a ver su último y ambicioso proyecto. En mayor o menor medida, se que ofrecerá un espectáculo de primer nivel (una mala película sería más bien imposible), y por ello quiero, como antaño, sorprenderme en la butaca de una sala de cine y no frente a la pantalla del ordenador. Quiero que la experiencia sea como antaño, cuando contábamos con una información mínima antes de un estreno. Cierto que hoy día esta tarea es algo difícil teniendo una herramienta tan potente como es Internet, pero con (mucha)fuerza de voluntad he evitado ver más de lo que necesito, y teniendo clara la sinopsis del film, me basto y me sobro.

Dicho esto, la intención del post no es otra que mostrar cierto descontento por los pósters oficiales de la película que están saltando a la red, y que sinceramente, no parecen estar a la altura de una producción de este calibre. Por ahora, los carteles aparecidos son las que figuran bajo estas líneas, y en mi opinión, podrían estar mucho más elaborados.


Los dos primeros tienen una composición bastante típica, usando la mitad del rostro de los actores. Pero además, en el segundo, Neytiri no ha salido muy favorecida, que digamos. El tercero muestra una mejoría, pero la inclusión de la cabeza de Sam Worthington (el prota principal) no podía ser más desacertada. No encaja bien con el resto de la composición, pareciendo más un pegote, junto a una Neytiri, esta vez sí, mucho más bonita y con una textura mucho más cercana a la ilustración. La verdad es que no les hubiera ido nada mal contratar los servicios de un maestro como Drew Struzan.

Ante semejantes sacrilegios gráficos, uno que tiene ciertos conocimientos de Photoshop, no ha podido resistir la tentación de rediseñar los pósters e intentar hacer algo más potable (lo que hace una aburrida y lluviosa tarde de domingo xD). Para ello, me he centrado básicamente en el tercer cartel, y con unos retoques aquí y allá, he realizado un par de pósters promocionales. En uno, he utilizado tan sólo el rostro al completo de Neytiri, mediante la simetría de una de sus lados y, obviamente, modificando un poco las pecas para que no pareciera un duplicado perfecto (las sombras… bueno, se han quedado tal cual por pereza). Y en el otro, usando el rostro del Worthington Na’vi del otro cartel, he partido de la misma técnica para tener a ambos protagonistas juntos.

Después de varios pasos más, que implicaban mucho retoque de fondo y de los rostros (además de otorgarle un tono azulado más vivo), he cambiado los textos para adaptarlos a un cartel para España. Encima del título, podemos encontrar el nombre del director, y encabezando el cartel, la frase promocional más idónea para traer al público de distinta índole: Del director de “Titanic” y “Terminator”, sus dos creaciones más conocidas.


No es que me hayan quedado unos carteles fabulosos, pero con el material del que disponía, tampoco podía hacer maravillas. No obstante, y no es por echarme flores (xD), creo que están algo mejor que los oficiales.


¿A vosotros qué os parecen? Me gustaría conocer vuestra opinión.


Saludos ;)

lunes, noviembre 09, 2009

"Bienvenidos a Zombieland" (2009) - Ruben Fleischer

Crítica Bienvenidos a Zombieland
Si se hiciera una encuesta sobre cual es o podría ser la mejor comedia zombie que se ha rodado nunca, seguramente “Shaun of The Dead” (me niego a citar su “traducción” española) estaría entre las más nombradas (junto a El Regreso de los Muertos Vivientes y Braindead). Y es que aunque en su momento no fuera un éxito taquillero arrollador (si bien sí cosechó muy buenas críticas y cubrió de sobras su presupuesto), su posterior redescubrimiento en DVD y en Internet provocó una avalancha de admiradores que, sin comerlo ni beberlo, la convirtieron en toda una pieza de culto dentro del subgénero zombie.

Gente como Stephen King, Guillermo del Toro, Quentin Tarantino o Sam Raimi no tenían sino halagos para ella, lo que otorgó un reconocimiento aún mayor a la cinta de Edgar Wright, quién unos años más tarde “repetiría” la fórmula parodiando/homenajeando el género policiaco y sus buddy movies con “Hot Fuzz” (para mí, un peldaño por encima de su propuesta zombie), de nuevo con la genial pareja cómica formada por Simon Pegg y Nick Frost .

Desde entonces, muchos han intentado seguir sus pasos, procurando salir indemnes de la difícil tarea de mezclar comedia y terror con zombies sin que la cosa chirriase demasiado. Ha habido de todo, desde engendros como “Zombie Strippers” hasta simpáticas gamberradas como “Plane Dead” o “Dead Snow”, pasando por la curiosa y original “Fido”. Sin embargo, ninguna ha llegado –en mi opinión- al nivel de divertimento ofrecido por Wright. Ninguna hasta ahora…


Zombieland, o Bienvenidos a Zombieland, tal como la conoceremos aquí en España, nos presenta un mundo plagado de zombis en el que un variopinto grupo de personajes tratará de sobrevivir al caos imperante. Ellos son Columbus (Jesse Eisenberg) un joven miedica a quien la situación le supera, de modo que para evitar ser comido por los muertos vivientes, establece un seguido de reglas inquebrantables con las que intentar mantenerse con vida el mayor tiempo posible. Luego está Tallahassse (Woody Harrelson) un vaquero caza zombies cuya mayor placer, además de matar no-muertos, es lograr comerse el último Twinkie en la tierra (que es un popular dulce americano; algo así como un sobao Martínez pero relleno de crema). A estos dos se unen Wichita (Emma Stone) y Little Rock (Abigail Breslin), dos hermanas que atraviesan el país en busca del último refugio libre de amenaza zombie.

Muy diferentes entre sí, pero unidos por una misma causa, la supervivencia, los cuatro se embarcarán en un peligroso viaje a través de un mundo infestado de zombies (Zombieland), algo que tiene por qué ser óbice para poder divertirse un rato.


Procedentes del mundo de la televisión, los guionistas Paul Wernick y Rhett Reese han elaborado una divertida comedia zombie con unos ingredientes muy básicos pero a la vez muy certeros. Dejando la silla de director a un debutante, Ruben Fleischer, quién demuestra un buen manejo de la cámara y un perfecto dominio del ritmo, sabiendo compensar los momentos más cómicos con la acción e incluso su poquito de drama, sin perder fuerza ni desorientar al espectador.

Ya desde los primeros minutos nos damos cuenta que asistimos a una película muy particular, diferente a otras de su condición y que aún siguiendo la estela de “Shaun of The Dead”, demuestra tener personalidad propia, lejos de querer imitar el humor tan inglés de aquella.

Sus aciertos son varios, y por ello conviene enumerarlos uno por uno.

Para empezar, la historia se relata a través de la experiencia de Columbus, con la consiguiente voz en off de acompañamiento, que en su discurso intenta ir más allá de lo que vemos/oímos y de lo que sienten los protagonistas, además de ponernos en situación y, mediante flashbacks, contarnos también un poco del pasado de los personajes. El acoplamiento es perfecto, de principio de fin, sacándole buen partido al recurso pero sin abusar de él.

Las agudas normas de supervivencia de Columbus es otro de los aciertos del guión. Con ellas empieza la película, y a medida que avanza la misma, se nos van recordando lo importantes que son éstas (cartelitos sobreimpresos y/o voz en off mediante), y lo difícil que puede llegar a ser cumplirlas según la situación que se presente.

Luego está la cámara lenta, cuyo uso es tan vistoso como tremendamente efectivo, demostrando ya desde los fantásticos créditos iniciales que es también un buen recurso siempre y cuando sepa emplearse en su justa medida, cosa que Fleischer sabe hacer.

Y por último, está el competente reparto.


Jesse Eisenberg representa sin problemas al típico pardillo antisocial que no se come una rosca, y cuya mayor oportunidad en la vida para pillar cacho se presenta en el peor panorama posible: el apocalipsis zombie. Eisenberg consigue no caer en la sosería de otros jóvenes actores en roles similares (esto lo digo por Michael Cera, al que personalmente no termino de verle la gracia)

Woody Harrelson se desenvuelve como pez en el agua en un personaje hecho a su medida. Tallahassse es un tipo duro debido a las circunstancias, pero a la vez es un guasón y un trozo de pan, y Harrelson lo clava a la perfección, sin resultar cargante ni demasiado histriónico. Debo admitir que es un actor que siempre me ha caído simpático, y que es más versátil de lo que aparenta, si bien entendería que a aquellos que no le soportan, el visionado de la película se les hiciese algo más indigesto. Es Harrelson en estado puro, para bien o para mal, según cada cual.

La jovencísima Abigail Breslin, que ya destacó hace unos años en Pequeña Miss Sunshine, es aquí el contrapunto perfecto para un tipo como Tallahassse. La pequeña es más lista y pícara de lo que se podría esperar para una niña de su edad, y Breslin demuestra mucha soltura en el papel, evitando convertirse en la típica niña repelente y odiosa de la película, como suele ocurrir en estos casos.

Y por su parte, Emma Stone es la chica guapa del grupo, pero para nada la joven damisela en apuros, ni mucho menos. De hecho, las dos hermanas se muestran mucho más astutas que sus compañeros de viaje masculinos, lo cual sirve para cargarse ciertos tópicos del género.

Todos ellos están al servicio de una especie de road-movie zombie que nos deja un claro mensaje sobre la confianza y el buen entendimiento, además de que nunca se debe perder la esperanza. Hay que afrontar las dificultades, saber salir al paso y aprender a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, aunque el mundo se convierta en un lugar donde el ser humano esté en peligro de extinción.

Por tanto, Bienvenidos a Zombieland termina siendo un ligera y muy amena comedia, en la que los personajes importan y los zombies pueden dar tanto miedo como en cualquier otra película del género (que no es que lo den, pero al menos no son cutres ni resultan patéticos, sino que se comportan como todo muerto viviente hambriento de carne humana)

Cuenta además con unos cuantos alicientes extras, como la inclusión de algún gag intermedio (el premio al mata-zombies de la semana); la impagable aparición (y desaparición) -otro que es amado y odiado- de Bill Murray haciendo de Bill Murray (nunca mejor dicho) y ese nostálgico homenaje a cierta película ochentera en concreto (no diré más para no chafar la sorpresa). Aunque en conjunto, diría que el homenaje lo es tanto a la película como al actor que la interpreta.


Lo mejor: las reglas de supervivencia; el momento remember.

Lo peor: Absolutamente nada.


Valoración personal: Buena