miércoles, mayo 21, 2008

"Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal", vuelve Indy y el buen cine de aventuras

Son 27 los años que han trascurrido tras la primera aparición del aventurero Indiana Jones en nuestras pantallas de cine, y casi 20 desde que lo hizo por última vez con la tercera entrega de la saga. Parece que fue ayer cuando Indy se liaba a mamporros con unas nazis o una secta sangrienta, cuando saltaba sobre tanques y camiones en marcha o hacia volar aviones; o cuando derribaba puentes o era perseguido por una bola de piedra gigante.

Qué tiempos aquellos!! Y que grandes satisfacciones nos dieron esas fabulosas películas (y otras tantas de la década)
El trío Lucas, Spielberg y Ford nos convencía una y otra vez que ellos eran los reyes del cine de aventuras moderno y nadie se lo podía discutir. Una sabia mezcla de humor, acción y romanticismo nos ofrecía un entretenimiento 100% disfrutable.

Y cuando ya creíamos que la puesta de sol con la que se alejaban Indy y cía en la tercera entrega suponía el fin de un ciclo, ahora nos llega una cuarta parte que nos recuerda que al Dr. Jones aún le quedan unas cuantas aventuras que vivir.

Si esta “Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull” es innecesaria o no, poco importa ya, porque aquí está y somos muchos los que la hemos recibido con los brazos abiertos.
Puede que llegue con 10 de años de retraso o puede que nisiquiera la desearamos tanto como sus creadores la necesitan, pero lo que está claro es que ha sido concebida con todo el cariño del mundo hacia el personaje y sus incondicionales fans. Eso no quita que las nuevas generaciones puedan disfrutarla, pero es de calle que serán los primeros (incluyéndose un servidor entre ellos) quienes disfrutaran de cada guiño, de cada referencia a anteriores películas y viejos personajes. Y es que si hay algo que no puede evitar esta tercera secuela es derrochar nostalgia por los cuatro costados, y eso, sin quererlo, ya nos tiene ganados a (casi) todos.


Estamos en 1957, en plena Guerra Fría. Los tiempos han cambiado y las inquietudes y los miedos de la sociedad también. Ahora los jóvenes bailan rock and roll, visten chupas de cuero y desafian las leyes de la gravedad con sus tupés.
Las dos potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial, EE.UU. y URSS, se espían mutuamente y desarrollan nuevos artefactos con los que protegerse el uno del otro (o mejor dicho, destruirse)
En esta época de cambios, el Dr. Henry Jones es un perro viejo con decenas de hazañas a sus espaldas y con amigos y seres queridos a los que ha dejado atrás o a los que el tiempo se ha llevado a un lugar, queremos creer, mejor.
Pero hay costumbres que no cambian nunca, y para nuestro Indy aún es temprano para colgar la fedora y guardar el látigo en el baúl de los recuerdos. Un nuevo reto le hará embarcarse en otra de esas arriesgadas y emocionantes misiones a través del mundo, descifrando enigmas y desenterrando antiguos tesoros.

El joven rebelde Mutt Williams (Shia LaBeouf) acude al Dr. Jones para que le ayude a encontrar al Profesor Oxley (John Hurt), un viejo amigo de éste y como un padre para el primero después de que el suyo muriera en la guerra. Sus únicas pistas son una carta del profesor dirigida a Indy (con clave secreta incluida) y una antigua leyenda acerca de la Calavera de Cristal de Akator, un objeto legendario tras el que iba Oxley.
Indy y Mutt se dirigirán a Perú en busca de la mítica ciudad de oro, lugar del que supuestamente procede la citada Calavera. Una vez allí descubrirán que no son los únicos que la buscan, ya que tras ella irá también una unidad militar soviética capitaneada por la fría y letal Irina Spalko (Cate Blanchett) con la que nuestro héroe ya había tenido un encuentro previo.

De nuevo, habrá que hacer frente a fantásticas leyendas y a temibles villanos para hacerse con la preciada reliquía. Demostrando, obstáculo tras obstáculo, que a nuestro Indiana Jones aún le quedan fuerzas y agallas para enfrentarse a todo lo que se le eche encima.


Admito cierto recelo antes de la proyección del film, pero cualquier duda que pudiera albergar ante este inusitado regreso ha quedado disipada tras las dos horas y diez minutos de diversión y espectáculo que he tenido el gustoso placer de contemplar.

Que nadie se lleve las manos a al cabeza porque este sigue siendo nuestro Indy de siempre. Más canoso y con más arrugas (y experiencia), pero con los mismos defectos y virtudes de las anteriores entregas. Ni su socarronería ni su intrepidez han decaído. Sigue blandiendo el látigo como nadie, aunque los cálculos no siempre sean exactos. Sigue asaltando tumbas, resolviendo acertijos y zurrando a los villanos de turno sin titubear, por mucha caña que le den.

Ni que decir que Harrison Ford vuelve a encarnar a nuestro aventurero como si no hubieran pasado los años y demostrando que él y nadie más puede ser Indy. Su carisma y presencia podrán ser imitados pero jamás ser competencia. Nadie puede hacerle sombra a todo un icono de la historia del cine ni al actor que le ha dado vida a lo largo de cuatro películas.

A esta nueva aventura se le unen nuevos compañeros de viaje. Uno de ellos es George “Mac” McHale (Ray Winstone), un viejo compatriota y amigo de Indy; y el otro es Mutt Williams, que representa la jovialidad, la impericia, el cambio o revolución...¿el relevo?

Shia/Mutt funciona como el perfecto contrapunto entre maestro y aprendiz. La experiencia de uno contrasta con el ímpetu del otro. Saben que se necesitan el uno al otro y aunque a priori parezcan dos personas muy distintas entre sí, pronto descubrirán que comparten el mismo espíritu de aventura esencial para hacer frente a los acontecimientos que se les presentan.

Además de los nuevas caras tenemos otra ya conocida, como la osada Marion Ravenwood (Karen Allen), un antiguo amor de nuestro héroe y la fémina que más hondo ha calado en él.
Su regreso es vital para la historia, por no decir que es el motivo principal de la razón de ser de esta secuela. Sin ella, esta sería una secuela más, y es por ello que su presencia significa un paso más allá en la vida de Indy.


En el contexto en el que se desarrolla todo era dificil imaginar un nuevo macguffin desencadenante de la historia que no fuera el tema de los extraterrestres, seres recurrentes y muy de moda en la década de los cinquenta, algo que quedó bien reflejado el cine de ciencia-ficción de aquellos años.
Es por ello que el argumento elegido, aunque al principio resulte un poco chocante con las temáticas de las anteriores entregas, supone un original y fresco aliciente para desarrollar nuevas peripecias a las que deba hacer frente Indy.
Puede que a algunos esta idea les siga descolocando, pero ya digo que no se convierte en ningún momento en un estorbo, dado que no es más que la enésima excusa para que el prota se calce otra vez la chaqueta, el sombrero y el látigo.

Y como no podía ser de otra manera, en esta ingenua década los villanos de turno son los soviéticos. Al frente, el personaje que encarna Cate Blanchett.
Irina Spalko no se detendrá ante nada para conseguir sus objetivos, y eso incluye el secuestro, el asesinato, la traición, las trampas, etc. Quizás lo único que se le puede objetar a este nuevo villano es el tono un tanto caricaturesco que tiene. No sabemos si intencionado o no. Aún así, dejará huella como antagonista.

Por lo demás, esta cuarta parte nos ofrece lo mismo que sus predecesoras, aunque más “a lo grande”. Y es que Spielberg y Lucas no han desaprovechado la oportunidad que les brindan las nuevas tecnologías de hacer algo más espectacular (e incluso aparatoso).
Si no fuera por ciertos momentos puntuales donde los efectos digitales son los reyes de la función, uno apenas encontraría diferencias entre una entrega y otra, salvo claro, la edad de Indy.
Quizás se han “flipado” un poco en algunas secuencias, pero eso ya es algo habitual en el cine de hoy en día. O lo tomas o lo dejas, y yo ya me he resignado (o acostumbrado, que suena mejor)

Así que alejad vuestros temores y suprimid vuestras dudas porque en “Indiana Jones y el reino de la calavera” no hay lugar para el aburrimiento. Es cine de evasión en estado puro. Los guiños os sacarán una sonrisa, os reireis con los diálogos entre los personajes, las trepidantes secuencias de acción os harán vibrar, los momentos nostálgicos os emocionarán, y Marion y Indy os volverán a robar el corazón. Ese corazón cinéfilo que late con más fuerza cuando gozamos de verdad en el cine.

Un bajón en la saga? Para nada. No es más que otra excelente película de aventuras. Otra más de nuestro aventurero/arqueólogo/profesor favorito: Indiana Jones. ¿Un desenlace un tanto conservador? ¿Demasiada pantalla verde? ¿Una trama estrambotica? ¿Quizás un tanto light en lo que a violencia se refiere? ¿Alguna que otra fantasmada? Sí a todas esas preguntas. Pero son minucias que no empañan este maravilloso espectáculo, entretenido de cabo a rabo y sumamente divertido.

Funciona como una más de la saga, pero si hay que comparar, para mí está en el podium de las mejores. Pero eso ya va a gustos, porque ni tan siquiera somos capaces de ponernos de acuerdo en cuál es nuestra favorita (la mía, la tercera)

Así que entrad en la sala, sentaros en una butaca y preparaos para retroceder en el tiempo y disfrutar como enanos, porque Indiana Jones ha vuelto!


Lo mejor:
que mantenga intactas las constantes y el espíritu de la saga.

Lo peor:
que muchos esperen de ella "la gran película de Indiana Jones" que en ningún momento pretende ser.


Valoración personal: Buena

viernes, mayo 09, 2008

"Iron Man", Marvel resucita

Con un breve currículum como director en el figuran películas familiares e infantiles (excepto su ópera prima titulada “Made”) Jon Favreau logró hacerse cargo de la dirección de Iron Man, película que adapta uno de los personajes más populares de la factoría Marvel.
Por lo general, tanto esta elección como la del actor protagonista (el estupendo Robert Downey Jr.) causaron bastante desagrado entre el colectivo fan. Pese a ello, ambos han demostrado ser los idóneos para sus respectivos roles a juzgar no sólo ya por la buena acogida del público sino también por las más que favorables opiniones de la crítica especializada.


La película se centra en la figura de Tony Stark, un multimillonario consejero delegado de Industrias Stark, compañía dedicada básicamente a la fabricación y distribución de armamento militar. Stark es un tipo despreocupado, vividor, fanfarrón y playboy. Sus objetivos principales son acumular dinero y ligoteos, demostrando ser bueno en ambos sentidos. Sin embargo, todo esto cambia cuando es capturado por un grupo de insurgentes afganos que le obligan a contruir para ellos uno de los potentes misiles que él mismo vende.

Preso y gravemente herido, Stark utiliza sus conocimientos armamentísticos para crear un dispositivo que le permita seguir vivo, y una resistente y poderosa armadura que le permita escapar de sus captores.
Una vez conseguidos estos dos propósitos, y a su regreso a EE.UU., Stark adopta una nueva aptitud frente a las armas, decidiendo terminar con la fabricación de éstas y dirigir su empresa hacia otros ideales más honrados. Esta decisión causará ciertos problemas a Stark y en el centro de todos ellos estará Obadiah Stane -ejecutivo de Industrias Stark-, antes su mano derecha y ahora su principal enemigo.

Stark se pondrá manos a la obra en la creación de una nueva y perfeccionada armadura. Más potente, ligera y resistente que la anterior y con la cual iniciará su personal cruzada contra los insurgentes y contra cualquier persona u organismo que suponga un peligro para la humanidad.
Nuestro engreído protagonista, reconvertido en casual y oportuno héroe (inter)nacional, contará con la ayuda de su secretaría Pepper Potts (nombre feo donde los haya) y de su mejor amigo, el militar James Rhodes.


La mayor baza del film, además de los ya imprescindibles efectos especiales en este tipo de producciones, es sin lugar a dudas Robert Downey Jr. encarnando al principal protagonista, Tony Stark. El papel le viene como anillo al dedo y Downey cumple de sobras.
Siempre ha sido un notable actor pero los altibajos en su carrera, propiciados por una vida personal cargada de excesos, han hecho ganarse la antipatía del público y el habitual desprecio de la crítica, que por lo general tienden a menospreciarlo.
Con esta película, y pese a tratarse simplemente de un producto comercial destinado a hacer taquilla, Downey ha conseguido callar unas cuantas bocas, rebosando carisma y saber estar. A mi juicio es, junto a Hugh Jackman y su Lobezno, una de los mejores encarnaciones de un personaje de cómic.


El humor es otro de los puntos fuertes del film, sacándole partido a la personalidad de Stark sin caer en ningún momento en la parodia o el rídiculo como sí han hecho otras adaptaciones (Spiderman o Los 4 Fantásticos), y provocando siempre una cómplice sonrisa al espectador.

La historia es bastante simple y similar a la de otros superhéroes. Sin embargo, Favreau utiliza esa simpleza para fabricar una película de sencilla estructura y con un ritmo exento de altibajos.
Nos presenta al personaje y los motivos que le hacen cambiar de actitud. Seguimos paso a paso el proceso de fabricación de la famosa armadura y como intenta adaptarse a ella, mientras que nos cuenta a pinceladas las relaciones que mantiene tanto con su secretaria como con su amigo Rhodes.

Estos factores hacen que la trama se desarrolle con rapidez, dando al público lo que espera de este tipo de películas: un buen entretenimiento. Y se puede afirmar con seguridad que lo consigue. Sus dos horas se pasan volando e incluso diría que se hacen cortas.

Favreau evita la tendencia de algunos films en profundizar en exceso en la psique del héroe, lo que quizás hubiese convertido su visionado en algo tedioso o simplemente aburrido (véase Hulk).
Sin abandonar esa posibilidad, se puede decir que la hace más ligera y la sabe combinar bien con las escenas de transición y de acción. Quizás el cambio de actitud de Stark se nos puede antojar precipitado o forzado, pero al fin y al cabo el director sabe que extenderse más en eso podría acabar siendo perjudicial para el ritmo de la película.

La historia contiene un poco de moralina pero sin caer en discursitos filosófico-éticos ni en los aires de grandeza de, por ejemplo, Batman Begins. De esta forma el lenguaje y el comportamiento del personaje se nos hacen más cercanos.

A todo ello ayuda también tener a un actor como Jeff Bridges encarnando al villano de turno, demostrando que se puede ser un buen villano sin caer en la sobreactuación ni el histrionismo.

Y por supuesto, los ya citados efectos especiales, que se convierten en el plato fuerte de Iron Man y sin los cuales hubiese sido muy dificil llevar a cabo dicha adaptación. Además del siempre impecable trabajo de Stan Winston en cuestiones de diseño y arte conceptual, siendo él el encargado de elaborar la fascinante armadura que luce Robert Downey Jr., y que está inspirada básicamente en los dibujos de Adi Granov.

Los puntos flojos del film vendrían a ser la poca relevancia que tiene en la historia el personaje de Terrence Howard, es decir, James Rhodes, el amiguete de Stark (seguramente se le está resevando para la secuela), y el quizás demasiado breve enfrentamiento final entre Stark y Obadiah, que a mí personalmente me sabió a poco (por no hablar de la poco creíble destreza con la Obadiah maneja su armadura sin antes haber practicado!)

Sobre Gwyneth Paltrow nada que objetar, ya que está correcta y menos sosa de lo habitual, lo cual ya es mucho.

Por lo demás, un más que decente entretenimiento que pone fin -de momento- a la mediocridad a la que nos estaban acostumbrando las producciones Marvel.
Divertida, con buenas y dosificadas escenas de acción, con un reparto solvente y unos excelentes efectos especiales.
Que más se le puede pedir? Quizás que no fuera tan simplona y profundizara, pero sin pasarse, en los personajes. Pero tampoco vamos a pedirle peras al olmo, ya que así deberían ser todas las películas de superhéroes: puro entretenimiento y dejarse de tonterías, que aquí lo que cuenta es que el público se divierta de lo lindo, indistintemente de que conozcan o no al personaje. Si bien otra virtud de Iron Man es que llega a todos los públicos y no sólo al fan, al que igualmente se le reserva algunos guiños.

Por cierto, si aún no habeis ido a verla, os sugiero que cuando lo hagais os quedeis hasta el final de los créditos, que hay escena de regalo.


Lo mejor: Robert Downey Jr.

Lo peor:
la brevedad del enfrentamiento final


Valoración personal: Buena

Pliskeen en el "Paseo de la Fama de Hollywood"


Jorge de Cine Novedades (blog de lectura obligada para un servidor) me ha otorgado el simpático galardón del "Paseo de la Fama de Hollywood" por mi humilde labor en la blogosfera.

A él debo agradecerle el premio, así que muchas gracias por tenerme en tan buena estima ;)

Por tal de seguir con esta iniciativa y sin atreverme a ser yo quien rompa la cadena, publico aquí mis blogs premiados en lo que a su indiscutible aportación cinéfila se refiere.

Cine Novedades (aunque ya hayas sido premiado, no puedo dejar de nombrarte entre mis indispensables)

El Blog de Chacal

Otros Clásicos

Totally Unrated

Películas de Culto


Los afortunados pueden recojer su premio en el siguiente enlace:


Aprovecho la ocasión también para agradecer los siempre estimables comentarios de todos aquellos que visitan diaramente este blog. Sin ellos hace tiempo que hubiera desistido en seguir con esta satisfactoria tarea.

A todos vosotros, muchísimas gracias ;)

Actualización:
Mi otro blog "Amazing Movies" ha sido premiado también con este galardón por el compi Chacal, que siguiendo la cadena, me ha incluido entre sus nominados.
Muchas gracias por el premio ;)

sábado, mayo 03, 2008

Especial: Indiana Jones en "Amazing Movies"


Como la mayoría de mis estimados y fieles lectores habituales sabrán, un servidor reparte sus escritos cinéfilos por varios blogs de cine. Entre ellos y de creación propia está "Amazing Movies", un blog dedicado al cine fantástico, de ciencia-ficción, terror, aventuras, etc.

Con motivo del estreno de la cuarta parte del arqueólogo/aventurero Indiana Jones, he decidido dedicar todo el mes de Mayo a esta magnífica saga de aventuras, con artículos especiales y reseñas de cada una de las películas que conforman la trilogía original.

Nunca está de más hacer un poco de autobombo, así que para los que aún no conozcais dicho blog, os invito a hacerlo con este especial dedicado al amigo Indy.
Podeis acceder a él a través del enlace que figura en el apartado "Pliskeen en" del menú (a vuestra derecha) o clickando directamente en el siguiente enlace:

Especial: Indiana Jones


Espero que este especial sea de vuestro agrado ;)


Saludos :)