Tras unos años navegando a la deriva, John Madden volvió a la palestra hollywodiense dirigiendo “La deuda”, remake de un filme israelí que se saldó en un notable thriller con el que logró recuperar los halagos de la crítica, algo que no sucedía desde su oscarizada “Shakespeare in Love”. Ahora el director cambia nuevamente de registro y nos presenta “El exótico hotel Marigold”, una comedia dramática acerca cómo afrontar la vejez, esa última etapa de nuestras vidas. Para ello, Madden ha contado con un reparto coral de excepción formado, entre otros, por ilustres como Judi Dench, Maggie Smith, Bill Nighy o Tom Wilkinson.
Regentado por el joven e ingenuamente ambicioso Sonny Kapoor (Dev Patel), “El exótico hotel Marigold” supone la solución que la India propone a los ciudadanos más selectos de Reino Unido para que disfruten de su jubilación; un lugar donde éstos puedan pasar sus años dorados rodeados de suntuosos servicios y comodidades.
Hasta allí llegan siete jubilados con la imperiosa necesidad de realizar un cambio en sus vidas. Sin embargo, una vez allí descubrirán que el exótico hotel no es tan majestoso como lo pintaban...
Quizás os haya ocurrido alguna vez eso de ojear un folleto o una web de un hotel, reservar plaza allí, hacer las maletas, llegar al hotel y daros cuenta que el susodicho no luce como las fotografías que habías visto ni cumple con las especificaciones que habías leído. Pues bien, eso mismo le ocurre al grupo de jubilados protagonistas. En su caso, el problema es aún mayor si añadimos el choque cultural entre las costumbres inglesas y las indias, y si tenemos en cuenta que no se trata de unas simples vacaciones de unos pocos días sino que su intención es pasar una larga estancia en el hotel.
Sonny heredó de su padre este antiguamente sofisticado edificio y desde entonces trabaja con la esperanza de convertirlo en un lujoso hotel. Desgraciadamente, sus recursos son limitados y el éxito se está retrasando más de lo esperado. Pero según Sonny, en la India tienen un dicho: “Al final, todo irá bien. Por lo tanto, si no va todo bien, es que todavía no es el final”. Así pues, el joven no pierde la esperanza, y con la llegada de sus nuevos huéspedes recupera la ilusión por alcanzar su sueño. Es por ello que trata de compensar las carencias del hotel mostrando una actitud positiva, entusiasta y muy servicial hacia sus clientes.
Se necesitan muchas reformas en el lugar para convertirlo en un complejo vacacional ideal, si bien pese a no estar todo lo acondicionado que debería, la estancia en él supondrá toda una experiencia para los recién llegados.
Cada uno de los personajes protagonistas tiene un motivo particular para alejarse de su tierra natal e instalarse en la cálida ciudad de Jaipur, si bien todos persiguen un fin común: iniciar una nueva vida.
Evelyn (Judi Dench) está afligida por el reciente fallecimiento de su esposo, y no sólo se ha quedado sola sino que éste la ha dejado con una considerable deuda financiera, por lo que no le queda más remedio que desprenderse de su hogar e irse a vivir con su hijo y su familia. Pero Evelyn ha vivido siempre bajo el amparo de un marido, y no quiere hacer ahora lo mismo con su hijo. Ella no desea depender de nadie, y aunque la idea de empezar de nuevo en la India suene disparatada, es un riesgo que está dispuesta a correr. Necesita saber que puede valerse por sí misma, y espera lograrlo allí.
Con tal de tranquilizar a su hijo, Evelyn promete escribir regularmente en un blog para contar en él su día a día. Y ese blog se convierte en la voz en off que el director utiliza para retratar tanto sus vivencias como las del resto de vecinos.
Graham (Tom Wilkinson) abandonó su trabajo como juez del Tribunal Supremo para regresar a la India, lugar en el que transcurrió su tierna infancia. Ahora que ha vuelto, es el momento de liberarse de la pesada carga que lleva arrastrando consigo desde hace mucho tiempo…
El matrimonio formado por Douglas y Jean (Bill Nighy y Penelope Wilton) está en la ruina después de que él, un afable funcionario del gobierno, le prestara el dinero de su jubilación a su hija en un negocio que no ha prosperado. La difícil situación económica que atraviesan y la decadencia del hotel se convierten en tema de discusión constante entre la pareja, que va distanciándose cada vez más. Jean, incapaz de sentir curiosidad por el país que la acoge, se pasa las horas encerrada en el hotel leyendo algún libro, mientras que Douglas descubre su lado más turista y empieza a disfrutar de sus paseos y sus tours por la ciudad. Paseos que lleva a cabo sólo o en compañía de Evelyn.
Norman (Ronald Pickup) va por la vida cual Casanova, fingiendo tener una edad que no tiene e intentando, sin éxito, saciar su apetito sexual con mujeres más jóvenes que él. Su estancia en la India quizás sea lo que necesitaba para encontrar por fin esa gran aventura sexual que anda buscando… o quizás incluso para hallar el amor.
Una aventura similar es la que busca Madge (Celia Imrie), sólo que sus motivos son algo distintos. Ella es una cazafortunas y su intención es encontrar un hombre adinerado con el que poder casarse.
En último lugar pero no menos importante tenemos a Muriel (Maggie Smith), una ex ama de llaves gruñona y la única que viaja a la India por obligación, pues ahí es donde debe ser operada de la cadera. La idea de permanecer en el país un día más de lo necesario le aterra, pero puede que el destina le aguarde una sorpresa…
Para todos ellos, su estancia en el Hotel Marigold supone muchos cambios. A veces esos cambios son buenos, a veces no lo son tanto… pero siempre son necesarios.
La India, ese extraño lugar que te puede horrorizar o te puede cautivar, causa un profundo efecto en ellos y poco a poco van dejando atrás su pasado. La incertidumbre e inseguridad iniciales pueden resultar desmotivadoras, pero con el paso de los días la magia del país irá calando y haciendo su efecto. En el período más gris de sus vidas, se abre ante ellos un nuevo y esperanzador capítulo. Y ya no sólo para los residentes sino también para el propio Sonny, cuya lucha no se limitará solamente al ámbito laboral sino también al personal.
De este modo, la película va acumulando momentos divertidos y momentos más tristes, e intercalándolos para que la mezcla entre drama y comedia sea homogénea y ninguna de las partes haga mella en el espectador. La gran mayoría de los personajes resultan entrañables y enseguida se ganan nuestra simpatía. Sus desventuras nos sacan una amplia sonrisa y sus aflicciones nos duelen casi tanto como a ellos.
Madden logra que empaticemos y pasemos un rato agradable en compañía de esta jovial panda de jubilados cuyas peripecias pasan por el romance, la amistad, la superación personal, el derribo de prejuicios, el canto a la vida… Todo un reajuste emocional el que viven los personajes y una experiencia emotiva, divertida y entrañable la que vive el espectador en las -quizás un tanto excesivas- dos horas que se permanece sentado en la butaca asistiendo a la proyección de “El exótico hotel Marigold”.
Una película amable y sin pretensiones que se ve con agrado y que nos permite disfrutar, una vez más, de unos intérpretes maravillosos (Dench, Smith, Wilkinson… perfectos todos ellos en sus respectivos papeles).
Lo mejor: el reparto; que no busque la lágrima fácil y sepa combinar el drama con la comedia.
Lo peor: que propuestas agradables como ésta pasen tan desapercibidas en la cartelera.
Valoración personal: Correcta
Regentado por el joven e ingenuamente ambicioso Sonny Kapoor (Dev Patel), “El exótico hotel Marigold” supone la solución que la India propone a los ciudadanos más selectos de Reino Unido para que disfruten de su jubilación; un lugar donde éstos puedan pasar sus años dorados rodeados de suntuosos servicios y comodidades.
Hasta allí llegan siete jubilados con la imperiosa necesidad de realizar un cambio en sus vidas. Sin embargo, una vez allí descubrirán que el exótico hotel no es tan majestoso como lo pintaban...
Quizás os haya ocurrido alguna vez eso de ojear un folleto o una web de un hotel, reservar plaza allí, hacer las maletas, llegar al hotel y daros cuenta que el susodicho no luce como las fotografías que habías visto ni cumple con las especificaciones que habías leído. Pues bien, eso mismo le ocurre al grupo de jubilados protagonistas. En su caso, el problema es aún mayor si añadimos el choque cultural entre las costumbres inglesas y las indias, y si tenemos en cuenta que no se trata de unas simples vacaciones de unos pocos días sino que su intención es pasar una larga estancia en el hotel.
Sonny heredó de su padre este antiguamente sofisticado edificio y desde entonces trabaja con la esperanza de convertirlo en un lujoso hotel. Desgraciadamente, sus recursos son limitados y el éxito se está retrasando más de lo esperado. Pero según Sonny, en la India tienen un dicho: “Al final, todo irá bien. Por lo tanto, si no va todo bien, es que todavía no es el final”. Así pues, el joven no pierde la esperanza, y con la llegada de sus nuevos huéspedes recupera la ilusión por alcanzar su sueño. Es por ello que trata de compensar las carencias del hotel mostrando una actitud positiva, entusiasta y muy servicial hacia sus clientes.
Se necesitan muchas reformas en el lugar para convertirlo en un complejo vacacional ideal, si bien pese a no estar todo lo acondicionado que debería, la estancia en él supondrá toda una experiencia para los recién llegados.
Cada uno de los personajes protagonistas tiene un motivo particular para alejarse de su tierra natal e instalarse en la cálida ciudad de Jaipur, si bien todos persiguen un fin común: iniciar una nueva vida.
Evelyn (Judi Dench) está afligida por el reciente fallecimiento de su esposo, y no sólo se ha quedado sola sino que éste la ha dejado con una considerable deuda financiera, por lo que no le queda más remedio que desprenderse de su hogar e irse a vivir con su hijo y su familia. Pero Evelyn ha vivido siempre bajo el amparo de un marido, y no quiere hacer ahora lo mismo con su hijo. Ella no desea depender de nadie, y aunque la idea de empezar de nuevo en la India suene disparatada, es un riesgo que está dispuesta a correr. Necesita saber que puede valerse por sí misma, y espera lograrlo allí.
Con tal de tranquilizar a su hijo, Evelyn promete escribir regularmente en un blog para contar en él su día a día. Y ese blog se convierte en la voz en off que el director utiliza para retratar tanto sus vivencias como las del resto de vecinos.
Graham (Tom Wilkinson) abandonó su trabajo como juez del Tribunal Supremo para regresar a la India, lugar en el que transcurrió su tierna infancia. Ahora que ha vuelto, es el momento de liberarse de la pesada carga que lleva arrastrando consigo desde hace mucho tiempo…
El matrimonio formado por Douglas y Jean (Bill Nighy y Penelope Wilton) está en la ruina después de que él, un afable funcionario del gobierno, le prestara el dinero de su jubilación a su hija en un negocio que no ha prosperado. La difícil situación económica que atraviesan y la decadencia del hotel se convierten en tema de discusión constante entre la pareja, que va distanciándose cada vez más. Jean, incapaz de sentir curiosidad por el país que la acoge, se pasa las horas encerrada en el hotel leyendo algún libro, mientras que Douglas descubre su lado más turista y empieza a disfrutar de sus paseos y sus tours por la ciudad. Paseos que lleva a cabo sólo o en compañía de Evelyn.
Norman (Ronald Pickup) va por la vida cual Casanova, fingiendo tener una edad que no tiene e intentando, sin éxito, saciar su apetito sexual con mujeres más jóvenes que él. Su estancia en la India quizás sea lo que necesitaba para encontrar por fin esa gran aventura sexual que anda buscando… o quizás incluso para hallar el amor.
Una aventura similar es la que busca Madge (Celia Imrie), sólo que sus motivos son algo distintos. Ella es una cazafortunas y su intención es encontrar un hombre adinerado con el que poder casarse.
En último lugar pero no menos importante tenemos a Muriel (Maggie Smith), una ex ama de llaves gruñona y la única que viaja a la India por obligación, pues ahí es donde debe ser operada de la cadera. La idea de permanecer en el país un día más de lo necesario le aterra, pero puede que el destina le aguarde una sorpresa…
Para todos ellos, su estancia en el Hotel Marigold supone muchos cambios. A veces esos cambios son buenos, a veces no lo son tanto… pero siempre son necesarios.
La India, ese extraño lugar que te puede horrorizar o te puede cautivar, causa un profundo efecto en ellos y poco a poco van dejando atrás su pasado. La incertidumbre e inseguridad iniciales pueden resultar desmotivadoras, pero con el paso de los días la magia del país irá calando y haciendo su efecto. En el período más gris de sus vidas, se abre ante ellos un nuevo y esperanzador capítulo. Y ya no sólo para los residentes sino también para el propio Sonny, cuya lucha no se limitará solamente al ámbito laboral sino también al personal.
De este modo, la película va acumulando momentos divertidos y momentos más tristes, e intercalándolos para que la mezcla entre drama y comedia sea homogénea y ninguna de las partes haga mella en el espectador. La gran mayoría de los personajes resultan entrañables y enseguida se ganan nuestra simpatía. Sus desventuras nos sacan una amplia sonrisa y sus aflicciones nos duelen casi tanto como a ellos.
Madden logra que empaticemos y pasemos un rato agradable en compañía de esta jovial panda de jubilados cuyas peripecias pasan por el romance, la amistad, la superación personal, el derribo de prejuicios, el canto a la vida… Todo un reajuste emocional el que viven los personajes y una experiencia emotiva, divertida y entrañable la que vive el espectador en las -quizás un tanto excesivas- dos horas que se permanece sentado en la butaca asistiendo a la proyección de “El exótico hotel Marigold”.
Una película amable y sin pretensiones que se ve con agrado y que nos permite disfrutar, una vez más, de unos intérpretes maravillosos (Dench, Smith, Wilkinson… perfectos todos ellos en sus respectivos papeles).
Lo mejor: el reparto; que no busque la lágrima fácil y sepa combinar el drama con la comedia.
Lo peor: que propuestas agradables como ésta pasen tan desapercibidas en la cartelera.
Valoración personal: Correcta
3 comentarios:
"que no busque la lágrima fácil y sepa combinar el drama con la comedia"
Con esa frase me has convencido de verla, no hay nada más decepcionante que una película melodramática que busque sacarte las lagrimas en cada momento.
Hay que aceptar que el género de la comedia dramática es bastante complicado de manejar, confio entonces en ese maravilloso reparto que tiene.
Saludos!
lucescamaraaccionblg@blogspot.com
Pues yo la ví la semana pasada y no sé… pssss… Tenía todo para que me gustara y mi disposición era buena pero no me llegó, le faltó un poco de chispa o algo así…
Pero bueno, tampoco fue una decepción tan grande…
Kisses
Agradable película q se disfruta mucho mas si no se espera nada de ella, como ha sido mi caso. Coincido plenamente con tu crítica
Saludos!.
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