martes, diciembre 12, 2006

La Trampa del Caimán


Albino Alligator (La Trampa del Caimán)


En 1997, ese gran actor llamado Kevin Spacey, decidió sentarse en la silla de director por vez primera, con un thriller violento y angustioso llamado Albino Alligator, que aquí en España se tituló, sin hacernos demasiado daño -por suerte-, La trampa del caimán.


Para su debut detrás de las cámaras, Spacey, que no tiene un pelo de tonto, decidió rodearse de un buen elenco de actores, algo que sin duda eleva el film, en parte, por encima de lo pasable.

Y es que Faye Dunaway, Matt Dillon, Gary Sinise o Joe Mantegna nos aseguran, como mínimo, unas buenas interpretaciones, algo que luego podemos comprobar.


La historia nos cuenta como tres delincuentes de pacotilla se esconden, tras un robo fallido, en un bar llamado “El Bar de Dino, la última esperanza” (tremenda ironía se trae el nombrecito...) tomando como rehenes a todos los que allí se encuentran en ese momento.

Cuando los delincuentes se ven rodeados por la policía, la situación empieza a complicarse y las relaciones entre secuestradores y secuestrados se van tensando por momentos.


La premisa suena bien, y el ambiente claustrofóbico que impregna Spacey en la película no decrece en ningún momento.

La historia no es nada del otro mundo, pero está bien tratada. Los protagonistas están perfectamente retratados, por lo que la empatía se produce al instante. Unas rápidas pinceladas nos sirven también para conocer ligeramente al resto de personajes,entre los cuáles destaca un silencioso e intrigante Viggo Mortensen.


Los delicuentes se podrían clasficiar en: Gary Sinise, el cerebro del grupo y el más sensato; Matt Dillon, el joven temerario y William Fichtner, el loco psicópata.

Sinise, a pesar de volver a meterse en la piel de un personaje descarriado, nos ofrece a un tipo listo que por desgracia ha encaminado mal su vida. Tenemos a un Dillon que convence de sobras con un papel de tipo duro pero compasivo, algo que suele darsele bastante bien. Y Fichtner, uno de esos secundarios que a mí personalemente tanto me gustan, es un tipo rudo que no duda en recurrir a la violencia si la situación lo requiere (y sino, también). En definitiva, se nos presenta a un trío de perdedores que se meten en un fregado que les queda muy grande.


Y en la otra cara de la moneda tenemos al agente del FBI Joe Mantegna, que aún teniendo pocas escenas, nos regala un par de frases bien paridas; y una Faye Dunaway espléndida, una mujer dura y protectora que hace frente (con un buen par) a los miserables atracadores. Personalidad que a mí me ha recordado, en cierta medida, a la Meryl Streep de “Río salvaje”, aunque con ciertas debilidades añadidas.


Todos están en su salsa y se les nota a gusto con sus respectivos personajes. Y como ya he dicho, tanto el ritmo como los diálogos, nos mantienen pegados al sofá hasta que se nos desvela el desenlace de tan caprichosa situación.


Algunos podrían encontrar en el film ciertas similitudes con Reservoir Dogs, aunque debo decir que la violencia está bastante dosificada y no roba en exceso el protagonismo que bien se merece la propia trama.

A mi, en cuanto al trio de atracadores se refiere, me ha recordado bastante a Hostage, de Bruce Willis, salvando las distancias, claro. Y en cuanto a hechos y acciones/reacciones que se producen, también me ha venido a la memoria esa discreta pero interesante película llamada “Últimas consecuencias”, del eventual como director, Kiefer Sutherland (ahora el actor mejor pagado de la tv, que bien se lo merece)

Quizás la mayor pega que puedo encontrarle, es la floja relevancia que acaba teniendo el personaje de Mortensen en los últimos minutos del film. Cabe destacar que éste crea una punto de inflexión vital en la trama. Pero luego, esa importancia va perdiendo gas y el personaje en sí, pierde toda su valía.


Aún así, nos encontramos delante de una buena película.

El enfoque humano que se da por parte de ambas partes (rehenes y malechores) es lo más relevante de un film sin pretensiones pero eficaz en su cometido, que tanto es entretenernos como hacernos pensar. Pensar en los límites a los que llega el ser humano para hacer frente a situaciones complejas.


Lo mejor: Las interpretaciones de sus protagonistas principales; dos secuencias de William Fitchner: cuando relata el significado de “La trampa del caimán” y cuando sacude a Emmeth Walsh (con ese genial enfoque al póster de Humphrey Bogart); un final contundente a la par que poco esperanzador.

Lo peor: El desaprovechamiento final del personaje de Viggo Mortensen y de algunos golpes de efecto; la sosería a la que nos tiene acostumbrados Skeet Ulrich.


Puntuación: 3,5 sobre 5


Saludos



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Plissken, vi esa película y me dejo buenas sensaciones.Lo mismo que la peli que dirigió Dillon, La Ciudad de las Fantasmas, muy interesante. Hablando de Mantegna, lo mejor que conozco suyo es House of games, lo primero de David Mamet, también muy recomendable. Y, para seguir rescatando películas que cayeron un poco en el olvido, no encuentro Glen Gary Glen Ross, una obra maestra sobre las miserias de los comerciales inmobiliarios con Jack Lemmon, Pacino, Ed Harris y Spacey, entre otros. Un saludo

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Hola José, bienvenido por estos lares ;)

Me alegra no ser el único al que no se le escapan estas pequeñas joyitas.
La peli de Dillon no me atrajo demasiado en su momento, pero si me la recominedas, en la lista la pongo.

A Mantegna lo recuerdo sobretodo por la tercera parte de el Padrino, pero todas sus intervenciones en películas menores me han parecido estupendas. Y de David Mamet me han gustado todas las que he visto, tanto ejercerciendo de guinoista como de director. Así que apunto "House of Games" a mi lista tb.

La de Lemmon y cia (vaya un repartazo), como no la conocía, he investigado un poquito xD
El título exacto es "Glengarry Glen Ross" y en España se tradujo por "Éxito a cualquier precio".
Seguro que corre por la mula. A ver si tenemos suerte y podemos rescatarla :)

Muchas gracias por las sugerencias ;)

Saludos

Rubén Navarro dijo...

Acabo de ver esta cinta gracias a la recomendación y la verdad fue verdaderamente espectacular la forma de llevar la trama y el nivel de actuación sobre todo de Gary Sinise y William Fichtner que son dos grandes actores y que lamentablemente no se les ha dado el reconocimiento adecuado.

Gran cinta muy recomendable