Después de “Exposados”, “Noche loca” y la reciente “Noche y día”, “Killers” es la última película que faltaba para llenar el cupo de comedias románticas de acción que se han estrenado este año.
De todas ellas, ésta es la que tiene a la pareja protagonista más joven, pero en vista de su taquilla actual, no parece que eso sea mucho reclamo para el público.
Jen es una técnica informática que llega de vacaciones a Niza acompañada de sus padres con la idea de recuperarse de una dolorosa ruptura sentimental. Spencer es un superagente secreto que llega a la ciudad francesa para llevar a cabo una misión. Ambos se hospedan en el mismo hotel, y cuando coinciden en el ascensor, surge entre ellos el amor a primera vista (el torso desnudo de él habrá influido lo suyo)
Spencer, harto ya de su trabajo, decide sentar cabeza junto a Jen, así que tras unas románticas vacaciones, acaban casándose.
Tres años después, la pareja disfruta de un idílico matrimonio… hasta que el pasado de él surge de forma tan imprevista como molesta. Al parecer, alguien ha puesto precio a su cabeza.
A Spencer no le quedará más remedio que sincerarse con Jen e intentar averiguar quién le desea ver muerto y porqué. Por si el hecho de hacer frente a un grupo de asesinos no fuera suficiente, el ex agente deberá preocuparse también de salvar su matrimonio.
El director Robert Luketic prosigue con la comedia romántica, género al que más atención le ha dedicado a lo largo de su carrera. Debutó primero con la exitosa “Una rubia muy legal”, y otras tantas le siguieron hasta llegar a “La cruda realidad”, su película más taquillera hasta la fecha (205 millones de dólares de recaudación por tan sólo 38 de presupuesto)
El interesante thriller “21 Black Jack” (su trabajo más decente) ha quedado ya como un mero espejismo dentro de su filmografía.
Precisamente, por lo poco que invierte en sus películas y lo mucho o bastante que, en comparación, suele recaudar, los productores debieron pensar que sería el director ideal para una nueva comedia, pero añadiendo esta vez unos toques de acción, algo que sin duda permitiría ampliar el rango de público al que va dirigida. Pero parece que el tiro –nunca mejor dicho- les ha salido por la culata…
Luketic vuelve a tener bajo sus órdenes a Katherine Heigl, actriz que ha vivido una resurrección profesional gracias a la serie “Anatomía de Grey”, lo que le ha permitido volver a la gran pantalla y ser considerada como la nueva “novia de América” (título que han ostentado actrices como Julia Roberts, Sandra Bullock o Meg Ryan)
Como pareja, nadie mejor que otra cara guapa y joven de Hollywood, Ashton Kutcher, otro al que le van las comedias.
Ambos encabezan el reparto de “Killers” en los papeles de Jen y Spencer, respectivamente. Físicamente dan el pego, pero no se puede decir que haya mucha química entre ellos.
Heigl se esfuerza tanto en no perder la compostura, no despeinarse y estar sexy en cada plano, como en caer simpática al espectador. Lo cierto es que a la actriz se le da bien la comedia, por lo que su actuación es convincente, aunque de vez en cuando haya momentos en los que nos saque de quicio con sus chillidos y su autoritarismo (si bien he de admitir que su presencia es más soportable de lo que pensaba en un principio, a juzgar por el trailer)
Kutcher, que resuelve con fortuna las escenas de acción, es un cero a la izquierda al lado de ella. El actor se muestra bastante apático la mayor parte del tiempo, y no parece creerse demasiado su personaje (aunque con lo que le han escrito, tampoco me extraña)
En films como “El Efecto Mariposa” o “The Guardian” lo he visto más acertado que aquí (incluso haciendo de lerdo en “Colega, ¿Dónde está mi coche?” o en la serie ”Aquellos maravillosos 70”)
De todas formas, la trama urdida por Bob DeRosa y Ted Griffin tampoco es que sea gran cosa, con lo que un actor mejor hubiera servido de poco.
“Killers” es una especie de mala copia de “Mentiras Arriesgdas” mezclada con un poquito de “Sr&Sra Smith”. No le llega ni a la suela de los zapatos a la de Cameron, pero quizás para algunos se haga más digerible que el espantoso vehículo para lucimiento de “brangelina”, lo cual tampoco es decir mucho.
Los primeros minutos ya nos indican por donde van a ir los tiros. Tiene algunos momentos dignos de postal romantico-pastelosa (aquellos en que la parejita empieza a conocerse), pero dentro de lo que cabe, tampoco son una mala carta de presentación para el que asiste a la sala sabiendo a lo que va.
Luego la película se desmadra un poco y se va volviendo más boba a medida que transcurren los minutos, saliendo asesinos hasta de debajo de las piedras para acabar con Spencer (aunque eso más o menos está justificado)
No le vamos a negar que tiene algún que otro momento lúcido y hasta simpático (la escena del supermercado), pero en general no ofrece nada que no hayamos visto antes y mejor. Luketic tampoco está muy acostumbrado a las escenas de acción, y eso se nota, por lo que no hay ninguna que sea realmente destacable. Un par de persecuciones (a coche y a pie) sin demasiado interés y unos cuantos tiroteos en la misma línea. Lo mejor son un par de enfrentamientos cara a cara entre Spencer y sus verdugos, que están bastante bien coreografiados.
Eso y algunas discusiones de pareja con cierta chispa hacen más distraída la cinta. Ahora bien, el intento de rematar la trama con un giro final sorpresa es de lo más lamentable y no se lo deben creer ni los propios guionistas.
Tom Selleck y Catherine O'Hara también andan por ahí como los veteranos secundarios. Cuentan con un papel más bien reducido, aunque tienen su gracia (sobre todo O'Hara como la madre alcohólica de Jen)
Por lo demás, “Killers” es una pobre y tontorrona comedia de acción y romance que está muy por debajo de sus semejantes, aunque aburrir no aburre.
Recomendada exclusivamente a los fans de Heigl y de Kutcher.
Lo mejor: que uno no se aburre.
Lo peor: Ashton Kutcher.
Valoración personal: Regular
De todas ellas, ésta es la que tiene a la pareja protagonista más joven, pero en vista de su taquilla actual, no parece que eso sea mucho reclamo para el público.
Jen es una técnica informática que llega de vacaciones a Niza acompañada de sus padres con la idea de recuperarse de una dolorosa ruptura sentimental. Spencer es un superagente secreto que llega a la ciudad francesa para llevar a cabo una misión. Ambos se hospedan en el mismo hotel, y cuando coinciden en el ascensor, surge entre ellos el amor a primera vista (el torso desnudo de él habrá influido lo suyo)
Spencer, harto ya de su trabajo, decide sentar cabeza junto a Jen, así que tras unas románticas vacaciones, acaban casándose.
Tres años después, la pareja disfruta de un idílico matrimonio… hasta que el pasado de él surge de forma tan imprevista como molesta. Al parecer, alguien ha puesto precio a su cabeza.
A Spencer no le quedará más remedio que sincerarse con Jen e intentar averiguar quién le desea ver muerto y porqué. Por si el hecho de hacer frente a un grupo de asesinos no fuera suficiente, el ex agente deberá preocuparse también de salvar su matrimonio.
El director Robert Luketic prosigue con la comedia romántica, género al que más atención le ha dedicado a lo largo de su carrera. Debutó primero con la exitosa “Una rubia muy legal”, y otras tantas le siguieron hasta llegar a “La cruda realidad”, su película más taquillera hasta la fecha (205 millones de dólares de recaudación por tan sólo 38 de presupuesto)
El interesante thriller “21 Black Jack” (su trabajo más decente) ha quedado ya como un mero espejismo dentro de su filmografía.
Precisamente, por lo poco que invierte en sus películas y lo mucho o bastante que, en comparación, suele recaudar, los productores debieron pensar que sería el director ideal para una nueva comedia, pero añadiendo esta vez unos toques de acción, algo que sin duda permitiría ampliar el rango de público al que va dirigida. Pero parece que el tiro –nunca mejor dicho- les ha salido por la culata…
Luketic vuelve a tener bajo sus órdenes a Katherine Heigl, actriz que ha vivido una resurrección profesional gracias a la serie “Anatomía de Grey”, lo que le ha permitido volver a la gran pantalla y ser considerada como la nueva “novia de América” (título que han ostentado actrices como Julia Roberts, Sandra Bullock o Meg Ryan)
Como pareja, nadie mejor que otra cara guapa y joven de Hollywood, Ashton Kutcher, otro al que le van las comedias.
Ambos encabezan el reparto de “Killers” en los papeles de Jen y Spencer, respectivamente. Físicamente dan el pego, pero no se puede decir que haya mucha química entre ellos.
Heigl se esfuerza tanto en no perder la compostura, no despeinarse y estar sexy en cada plano, como en caer simpática al espectador. Lo cierto es que a la actriz se le da bien la comedia, por lo que su actuación es convincente, aunque de vez en cuando haya momentos en los que nos saque de quicio con sus chillidos y su autoritarismo (si bien he de admitir que su presencia es más soportable de lo que pensaba en un principio, a juzgar por el trailer)
Kutcher, que resuelve con fortuna las escenas de acción, es un cero a la izquierda al lado de ella. El actor se muestra bastante apático la mayor parte del tiempo, y no parece creerse demasiado su personaje (aunque con lo que le han escrito, tampoco me extraña)
En films como “El Efecto Mariposa” o “The Guardian” lo he visto más acertado que aquí (incluso haciendo de lerdo en “Colega, ¿Dónde está mi coche?” o en la serie ”Aquellos maravillosos 70”)
De todas formas, la trama urdida por Bob DeRosa y Ted Griffin tampoco es que sea gran cosa, con lo que un actor mejor hubiera servido de poco.
“Killers” es una especie de mala copia de “Mentiras Arriesgdas” mezclada con un poquito de “Sr&Sra Smith”. No le llega ni a la suela de los zapatos a la de Cameron, pero quizás para algunos se haga más digerible que el espantoso vehículo para lucimiento de “brangelina”, lo cual tampoco es decir mucho.
Los primeros minutos ya nos indican por donde van a ir los tiros. Tiene algunos momentos dignos de postal romantico-pastelosa (aquellos en que la parejita empieza a conocerse), pero dentro de lo que cabe, tampoco son una mala carta de presentación para el que asiste a la sala sabiendo a lo que va.
Luego la película se desmadra un poco y se va volviendo más boba a medida que transcurren los minutos, saliendo asesinos hasta de debajo de las piedras para acabar con Spencer (aunque eso más o menos está justificado)
No le vamos a negar que tiene algún que otro momento lúcido y hasta simpático (la escena del supermercado), pero en general no ofrece nada que no hayamos visto antes y mejor. Luketic tampoco está muy acostumbrado a las escenas de acción, y eso se nota, por lo que no hay ninguna que sea realmente destacable. Un par de persecuciones (a coche y a pie) sin demasiado interés y unos cuantos tiroteos en la misma línea. Lo mejor son un par de enfrentamientos cara a cara entre Spencer y sus verdugos, que están bastante bien coreografiados.
Eso y algunas discusiones de pareja con cierta chispa hacen más distraída la cinta. Ahora bien, el intento de rematar la trama con un giro final sorpresa es de lo más lamentable y no se lo deben creer ni los propios guionistas.
Tom Selleck y Catherine O'Hara también andan por ahí como los veteranos secundarios. Cuentan con un papel más bien reducido, aunque tienen su gracia (sobre todo O'Hara como la madre alcohólica de Jen)
Por lo demás, “Killers” es una pobre y tontorrona comedia de acción y romance que está muy por debajo de sus semejantes, aunque aburrir no aburre.
Recomendada exclusivamente a los fans de Heigl y de Kutcher.
Lo mejor: que uno no se aburre.
Lo peor: Ashton Kutcher.
Valoración personal: Regular
2 comentarios:
Mucho de SR Y SRA SMITH!!!
Y mira que a mi me encantan las comedias romanticas facilonas, pero esta...bufff
La de los Smith era más tirando a acción. Acción sin sentido, eso sí.
Las comedias románticas no pasan su mejor momento...
Saludos ;)
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