domingo, septiembre 26, 2010

"Astro Boy (Astroboy)" (2009) - David Bowers

crítica Astro Boy Astroboy 2009 David Bowers imagi
Con sede en Hong Kong y un estudio de desarrollo creativo y de producción en Los Ángeles, nació en el 2000 Imagi Animation Studios, un estudio de animación CGI fundado por la compañía Imagi International Holdings Limited.

Al igual que otros estudios como Pixar, Dreamworks o Blue Sky, el objetivo de Imagi era ofrecer una nueva oferta de productos de animación –series y películas- por ordenador para todos los públicos.

Su primer paso fue probar con series para televisión de carácter infantil como Zentrix, que tuvo una durada de 26 episodios, y Father of the Pride, co-producida junto a Dreakworks Animation y que contó con tan sólo 14 episodios.

En el 2007 estrenaron en cines “TMNT: Tortugas Ninja Jóvenes Mutantes”, su primer largometraje basado en los cómics –y posteriormente serie de televisión- creados por Peter Laird y Kevin Eastman en 1984. Co-producida junto a Warner Bros. Pictures y distribuida internacionalmente por The Weinstein Company, la cinta llegó a ser número uno en taquilla, rentabilizando su presupuesto de 34 millones de dólares en 95 millones de recaudación.

Pese a sus más que evidentes deficiencias narrativas, y a unas críticas bastante frías, TMNT tuvo éxito, y eso animó al estudio a seguir produciendo más películas de animación.

Su siguiente proyecto fue Astroboy, adaptación del popular manga y anime creado por Osamu Tezuka, considerado como el "padre del manga".

La historia de Astroboy se sitúa en Metro City, una ciudad suspendida en el cielo, y en donde el Profesor Tenma realiza una demostración de un nuevo robot llamado "El protector de la Paz", que para su funcionamiento utiliza la energía positiva extraída de un fragmento de meteorito extraterrestre. Pero la extracción de esa energía positiva deja también un residuo de energía negativa bastante inestable y peligrosa. El Presidente Stone, jefe de la armada, ordena sustituir la energía positiva por la negativa, lo que ocasiona un terrible desastre en el que accidentalmente muere Toby, el hijo del Profesor Tenma. Éste, destrozado por la tragedia, decide utilizar sus conocimientos para crear a un súper robot hecho a imagen y semejanza de su hijo, utilizando la energía positiva para darle vida, y el ADN del fallecido Toby para mantener su personalidad y recuerdos intactos.

Sin embargo, en un momento de frustración, Tenma se da cuenta que su hijo no puede ser reemplazado y reniega de su propia creación. Rechazado por su padre y creador, y perseguido por las fuerzas armadas de Stone, cuyo objetivo no es otro que apoderarse del pedazo de energía positiva que alberga en su interior, el pequeño robot huye hasta la llamada “superficie”, lugar donde están todos los robots descompuestos. Allí encuentra nuevos amigos, tanto robots como humanos. A petición de éstos últimos, que desconocen su origen robótico, cambia su nombre real por el de Astro, intentado olvidar así su anterior vida en Metro City, y procurando que sus nuevos amigos lo acepten como uno de ellos.


El manga Astroboy contó con un total de 23 Tomos, y fue serializado en la revista Shonen desde 1952 - fecha de su primera publicación- hasta 1968. Osamu Tezuka fue uno de los pioneros de la animación japonesa, fundando su propia empresa, Mushi Productions, y creando, en 1963, Tetsuwan Atom (aka Astroboy), la primera serie de dibujos animados de Japón. Ésta fue filmada en blanco y negro, teniendo después dos revisiones más en color: una en los años 80 y otra en 2003.

Queda claro pues, que estamos ante uno de los mangas/animes más populares y conocidos de Japón, por lo que esta adaptación tenía que ser lo más respetuosa posible. Lo cierto es que nunca fui seguidor de ninguna de las series que tuvo, por lo que no puedo juzgar el nivel de fidelidad que ofrece este largometraje; pero observando diversas imágenes y videos, puedo constatar que se ha respetado bastante el aspecto de los personajes, aunque con un diseño mucho más estilizado y unas fisonomías más cercanas al estilo de animación occidental (aunque se mantienen los rasgos exagerados, como ojos y narices grandes)


En lo personal, destacaría sobre todo el atractivo diseño de los distintos y muy variados robots que parecen a lo largo de la película, y también los elaborados entornos. En especial, la ciudad de Metro City.

La historia parece ser también bastante similar, aunque es posible que algunos detalles varíen respecto a su homónimo original. Por lo pronto, creo que las causas de la muerte de Toby son distintas, pero si alguien es conocer del anime y ha visto también esta película nos podrá aclarar con exactitud cuáles son las diferencias y las similitudes.

De todas formas, la intención de toda reseña es el análisis de la película en base a la misma y no a las comparaciones que pueda suscitar respecto al material adaptado. Por ello, basta decir que, independientemente de su fidelidad, se trata de una película de animación bastante entretenida y agradable de ver. Se beneficia especialmente de un humor blando y simpático destinado sobre todo al disfrute de los más pequeños de la casa, aunque eso no quita que los adultos también sonrían ante las divertidas situaciones que se producen.

La trama es bastante sencilla, y busca ante todo la diversión mediante personajes entrañables, buenos mensajes (sin caer en la ñoñería o el sentimentalismo baratos) y un poco de acción.

Sus poco más de 80 minutos son un arma de doble filo. Por un lado, son beneficiosos para que el visionado resulte ligero y fluido; por otro lado, impiden un mayor desarrollo de algunos personajes, amén de obligar a que algunas secuencias queden explicadas de forma un tanto apresurada. En ese sentido, podríamos decir que los primeros minutos son los que se ven más afectados, pues después de la muerte de Toby apenas transcurren unos pocos minutos hasta la aparición de su clon robótico. Digamos que se resuelve de forma un tanto precipitada, imagino que para entrar en materia rápidamente y poder ver en acción al personaje protagonista.

La animación, en líneas generales, es bastante correcta. Quizás no esté a la altura de los grandes del sector, pero resulta efectiva y suficientemente dinámica como para otorgar expresividad a los personajes y naturalidad en sus movimientos. Además, el adecuado colorido otorga un plus bastante llamativo al aspecto visual.


La acción se concentra básicamente en el último tramo, donde Astroboy debe hacer frente al “protector de la Paz" del malvado Stone, para evitar que la ciudad de Metro City quede reducida a cenizas por culpa de la energía negativa de la que hace uso su enemigo.

La pelea entre los robots es bastante vistosa dentro de su formato, aunque quizás se sienta demasiado corta. Es evidente que en esta película priman los orígenes del personaje y las relaciones que éste entabla con su padre y los amigos que hace por el camino. De realizarse una secuela, cosa bastante improbable por ahora, el “factor acción” sería potenciado tanto en cantidad como en espectacularidad.

En resumidas cuentas, “Astroboy” es una película de animación amena y apta para todos los públicos. El nivel de calidad del guión ha subido en comparación con TMNT, pero también ha aumentado el presupuesto, y sus 65 millones de inversión han llevado a la bancarrota al estudio, que ha visto como su película no alcanzaba los 20 millones de recaudación doméstica. Ese tropezón ha provocado la desconfianza de las distribuidoras, y por tanto, ha impedido una mayor difusión del producto en el extranjero (en países como en España su estreno ha sido postergado en numerosas ocasiones). Esto se traduce, de nuevo, en una taquilla muy pobre. Está claro que, entre otras cosas, la poca popularidad del personaje en occidente se ha convertido en uno de sus mayores hándicaps.

Imagi Animation Studios tenía en pre-producción otra adaptación anime, Gatchaman (conocida en nuestro país bajo el título de Comando G), y aunque aún mantiene su sede en Hong Kong, su realización pende de un hilo. Podemos ver (aquí el enlace) una especie de trailer promocional y muy prematuro de lo que podría ofrecer el estudio con semejante adaptación, y lo cierto es que no pinta nada mal. Además, con Astroboy ha quedado demostrado que son capaces de hacer cine de animación competente, sobre todo a nivel visual, y sería una lástima que Gatchaman terminara olvidada en un cajón.

Considero que hay bastantes cartoons de antaño que podrían ser llevados al cine con esta tecnología, en vez de optar por la acción real. Así que desde aquí les deseo suerte para que Imagi siga adelante.



Lo mejor: las escenas de acción y el simpático humor.

Lo peor: que por su "culpa" los estudios Imagi terminen cerrando puertas.


Valoración personal: Correcta

2 comentarios:

Chacal dijo...

Yo exactamente Astroboy aún no lo he probado en manga, pero si he disfrutado con otras de las muchas obras del maestro Osamu Tezuka (y las que me quedan...) y si que es verdad que puede tener cierto aire excesivamente occidentalizada esta versión de un personaje que no consigue acabar de transmitir lo que probablemente si consigue la versión en manga. Aún así el resultado final es correcto si bien tiene detalles deudores de clásicos de la ciencia-ficción (y algunos bastante recientes, como el superior y magistral Wall-E)

Pliskeen (David Ribet) dijo...

De pequeño recuerdo que mi hermana y yo veíamos mucho la serie "La princesa caballero"

Posteriormente, tan sólo he visto la excelente "Metrópolis", basada en una obra suya, aunque escrita por Otomo y dirigida por Rintaro.

Saludos ;)