viernes, marzo 02, 2012

“Luce rojas” (2012) – Rodrigo Cortés

Crítica Luce rojas 2012 Rodrigo Cortés
En 2010, el español Rodrigo Cortés demostró con “Buried (Enterrado)” no sólo que se podía rodar una historia que transcurriera enteramente dentro de una caja de madera sino que además con ella se podía lograr una muy buena película. Gracias a una dinámica puesta en escena, a un actor entregado en cuerpo y alma y a un guión prácticamente impecable, Buried se convirtió, para un servidor, en uno de las mejores propuestas de aquél año y en uno de los thrillers claustrofóbicos/psicológicos más conseguidos que se hayan hecho en mucho tiempo.

Después del buen sabor de boca dejado por aquél segundo trabajo, Cortés se ganó el crédito de trabajar con grandes como Robert De Niro o Sigourney Weaver, intérpretes que conforman el reparto de su enigmático tercer largometraje, “Luces rojas”.

Dos investigadores de fraudes paranormales, la veterana doctora Margaret Matheson (Sigourney Weaver) y su joven ayudante Tom Buckley (Cillian Murphy), estudian los más diversos fenómenos metapsíquicos con la intención de demostrar su origen fraudulento. Tras una ausencia de treinta años, el legendario psíquico Simon Silver (Robert De Niro) reaparece con un nuevo espectáculo en el que desafía a los escépticos profesionales. Tom comienza a desarrollar una densa obsesión por Silver, cuyo magnetismo se refuerza de forma peligrosa con cada nueva manifestación de oscuros fenómenos inexplicables…

Los que aún se pregunten qué demonios son las “luces rojas” que dan título a la película, encontrarán la respuesta en boca de su propio director en una de las promos virales que circulan por la red. En palabras de Cortés, “las luces rojas son notas discordantes; cosas que no deberían estar ahí. Es como si hubiera pequeñas luces destellantes en la realidad que delatan que algo sucede; algo que no debería estar sucediendo”. Por tanto, consideramos como luces rojas todos aquellos fenómenos que escapan a nuestra comprensión; fenómenos contradictorios a la realidad que conocemos y que no somos capaces de explicar.

Para nuestros protagonistas no existe fenómeno alguno que no pueda ser explicado bajo un razonamiento lógico y/o científico. Conscientes de ello, y muy seguros de sí mismos, la doctora Matheson y su joven ayudante se dedican a destapar toda clase de fraude parapsicológico que caiga en sus manos, es decir, médiums y demás farándula que se llenan los bolsillos a costa de la ingenuidad de las personas con las que tratan.


El sorpresivo regreso a la vida pública del psíquico Simon Silver (una especie de Uri Geller) deviene en un reto para Tom, que se obsesiona con la idea lograr lo que otros no han podido: destapar su engaño. Incluso Margaret tuvo, en el pasado, sus encuentros con Silver, un hombre al que ella considera muy peligroso. Pero pese a las advertencias de su maestra, Tom no cede en su empeño e inicia su particular investigación; una investigación que le hará replantearse todo en lo que creía hasta ahora.

La película empieza con Matheson y Buckley desacreditando a una espiritista de pacotilla, lo que nos sirve para que a continuación se nos vaya ilustrando acerca de cómo detectar este tipo de fraudes, con la pareja de expertos ofreciéndonos las debidas explicaciones razonables a todos aquellos fenómenos que a priori podríamos considerar de carácter sobrenatural. Hasta ahí, protagonistas y espectador compartimos el mismo escepticismo, pero la irrupción del personaje de Silver comienza a resquebrajar nuestra desconfianza hacia lo paranormal.

¿Es Silver realmente un farsante? Cortés siempre la duda y juega constantemente con la ambivalencia de una respuesta clara a semejante cuestión. En ese sentido, el mayor logro del director es mantener el suspense de forma constante, captando nuestra atención y consiguiendo que estemos dispuestos a seguir contemplando sus malabarismos narrativos. Desgraciadamente, todo acierto estético y narrativo que Cortés alcanza como director (la sobriedad y elegancia de su puesta en escena, la rigurosidad de su discurso, etc.) queda lastrado por su tramposa tarea como guionista. Cortés no juega limpio y se convierte en el mayor farsante de su película.


Con tal de despistarnos, hacernos dudar y poder, al fin, ofrecernos esa “sorprendente e inesperada” explicación al misterio que nos ha de dejar clavados en la butaca (al más puro estilo Shyamalan), Cortés urde toda clase de artimañas (muertes repentinas, llamadas oportunas, perturbadores sueños oníricos…) que arremeten contra nuestra incredulidad, saboteando nuestros pensamientos de forma incesante y dándonos, finalmente, gato por liebre esperando que con el despliegue de humo y luces no nos percatemos de que su truco es de un bajeza y ridiculez casi insultantes. El error más sangrante que comete Cortés es el de perderle el respeto al espectador, y cuando eso ocurre, no hay ilusión que valga. La coherencia y credibilidad de la trama se pierden justo en el instante en el que el guión empieza a jugar a dos bandas, utilizando luego esa ambigüedad para justificar un desenlace tan pretencioso como efectista.

No parece haber voluntad por parte de Cortés en tomarse si quiera la molestia de construir una historia sólida que funcione por sí misma, pues parece convencido de que con el ilusionismo de baratillo tiene más que suficiente para contentar al espectador y hacer que se trague el timo con una sonrisa en la boca. Y probablemente no le falte razón. Porque “Luces rojas” es una tomadura de pelo que entretiene y logra buenos picos de tensión, algo que para algunos será más que suficiente. Los que preferimos que nos embauquen con algo más de ingenio y honestidad no podemos hacer otra cosa que correr un tupido velo ante el último trabajo del director gallego esperando que haya sido sólo un pequeño y olvidable traspiés. Al fin y al cabo, si a Fresnadillo le perdamos la ponzoña que fue “Intruders”, seguramente a Cortés también podamos perdonarle “Luces rojas”.


Lo mejor: la intriga y tensión inicial.

Lo peor: que Cortés nos tome por idiotas.


Valoración personal: Regular

1 comentario:

Jorge - cinenovedades dijo...

Que tal Pliskeen!!! Tanto tiempo amigo!!! Con respecto a la peli, supongo que tendré que verla ya que me ha gustado mucho su cinta "Buried". Se que no le has dado una muy buena crítica, pero la miraré aunque sólo sea por curiosidad. Por otra parte este fin de semana empezaré a actualizar nuevamente el blog Cinenovedades!!!

Obviamente estas invitado a pasar por el cuando gustes amigo.

Saludos y muy buena reseña!!!