domingo, septiembre 24, 2006

16 Calles. Donner y Willis juntos

Teniendo por delante un sábado noche pasado por agua, opto por quedarme en casa y llenar ese vacio temporal echando mano del videoclub.

Tras pulsar “Novedades” en el panel del cajero automático, el primer título que me aparece es 16 calles. No me lo pienso más y decido alquilarla, sin ver el resto de opciones y ahorrandome así las dudas de elegir entre una u otra.


Tras su visionado, puedo decir que 16 calles es un film entretenido y rodado con oficio, pero que no entusiasma demasiado. No obstante, es de lo mejor que ha dado el género de acción en los últimos tiempos, teniendo en cuenta que éste se encuentra de capa caída desde hace bastante tiempo (junto con otros géneros: terror y comedia, que ni asustan ni divierten)


De la unión del director Richard Donner, responsable de la genial saga Arma Letal, y Bruce Willis, el cojonudo policía John McClane de la no menos cojonuda saga Jungla de Cristal, se esperaba algo más.

Donner es de los pocos directores que en vez de adaptarse a los nuevos tiempos, sigue haciendo sus películas a la antigua usanza. Y esa es su mejor baza.

Harto estoy de ver películas de acción videcocliperas, mareantes y cargantes a más no poder, y llenas de efectos especiales que le quitan toda la credibilidad posible a las secuencias de acción.

Apartándose de todo esto, Donner consigue crear un film de acción al uso, entretenido y eficazmente rodado, en base a una trama simple y ya vista antes (véase Ruta Suicida, con Clint Eastwood a la cabeza, e incluso con autobús de por medio para más inri)

Un policía de Nueva York, Jack Mosley (Bruce Willis), que está en el declive de su carrera, es ordenado a trasladar a un testigo protegido, un delincuente charlatán, las dieciséis manzanas que separan su comisaria de los juzgados.

Con esta premisa, se nos mostrará la odisea que los dos protagonistas deberán sufrir para cumplir sus respectivos cometidos.

La acción se sucede sin descanso, a un (buen) ritmo endiablado y a tiempo real, algo que irremediablemente me ha hecho recordar la magnífica serie “24”.


En esta cinta Bruce Willis interpreta a un policía alchólico y acabado, a quién las circunstancias lo convertirán en el ocasional (anti) héroe de la película. En un acto de coraje y redención, Mosley protejerá al recluso de sus perseguidores para llevar a cabo su misión -llevarle a los juzgados-, y por encima de todo, para hacer lo que él considera correcto.

Willis está estupendo alejándose del estereotipo heroico tan habitual de estos films, y que ha encarnado repetidas veces en la trilogía de la jungla.

Su interpretación es realmente convincente. Tan sólo en los primeros minutos de metraje ya sabemos que tipo de personaje tenemos delante, sin necesidad que se cuente nada de él ni de su pasado.


Por otro lado tenemos a Mos Def, interpretando al testigo Eddie Bunker.

Éste, sin duda alguna, se convierte en el gran lastre del film. Su interpretación es irritable, y ya no por su personaje, sinó por su falta de talento y de gracia. Una interpretación insulsa, lo que desgraciadamente hace que nos importe un bledo si lo matan o no. Y esto no debería suceder, teniendo en cuenta la trama del film. A eso le añadimos que el doblaje es igualmente pésimo, lo que no ayuda a mejorar mucho la cosa. Por suerte para él, y sobretodo para nosotros, el desarrollo de su personaje hace que en algunos momentos nos produzca cierta empatía.


La otra cara de la moneda es nuestro antagonista. Y es que en una película de acción, no hay bueno sin malo y David Morse es un malote de categoría.

Morse está perfecto en su papel. Un malo que también se aleja bastante de los tópicos.

Su personaje, Frank Nugent, es un policía corrupto que cree que su manera de actuar es la necesaria, ateniéndose a la dicha de que el fin justifica los medios. Sin embargo, se ve envuelto en una situación límite que le obligará a sacar lo peor de sí mismo (recordándome al Gabriel Byrne de Asalto al Distrito 13, pero menos cabrón)

Mosley y Nugent/Willis y Morse, un duelo digno de ver, sí señor!

Como ya he dicho, 16 Calles es un buen film de acción, pero su visionado nos sabe a poco. Seguramente muchos esperábamos una nueva Arma Letal u otra Jungla de Cristal.

Quizás el gran fallo de la cinta reside en la falta de química entre Bruce Willis y Mos Def. Siendo una buddy movie como es, la cosa debería haber funcionado mejor, pero a un rapero como Mos Def no se le podía pedir más, y me reitero en decir que su elección para el papel fue un graso error.

Atrás quedan grandes compañeros de tito Willis como Samuel L. Jackson y Damon Wayans, en Jungla de Cristal: La venganza y El último Boy Scout, respectivamente.

Y sin Willis como prota, siempre nos quedarán Arma Letal (tercera vez que la nombro :P), Límite: 48 horas y 48 horas más, Tango y Cash, Danko: calor rojo, El principiante o Dos polícias rebeldes.

A eso le llamo yo unas buenas buddy movies de acción.

En fin, para pasar un rato entretenido (véase en una lluviosa noche de sábado) es más que recomendable.

Sin ser especialmente espectacular, engancha por su tensión y ritmo trepidante. Siendo lo mejor, las escenas de diálogos entre el trio protanogista, momentos de introspección y profundización de los personajes, muy de agradecer y muy poco habitual en el género que nos ocupa.

Dista mucho de ser de lo mejor de Donner, pero supera con creces las para mi decepcionantes Asesinos y Conspiración; a su favor decir que tuvo mejor acogida entre el público que su anterior trabajo, Timeline, su mayor fracaso en taquilla hasta la fecha.


Lo mejor: el buen hacer de Donner en la dirección; Bruce Willis en el rol de un policía alcohólico y cansado de la vida y David Morse como el poli corrupto.

Lo peor: Mos Def, quien nos demuestra una vez más, que los artistas del mundo de la música deberían subirse a los escenarios y no meterse en un plató de cine.

  • Cada oveja en su corral (creo que así es la frase). Hay quien nace para la música y otros para el cine. Contadas veces nace alguien capacitado para ambas artes y vivir de ellas.


Puntuación: un 3 sobre 5


P.D.: Tengo pendiente de ver otro título del tito Willis, “Hostage”. He oído que está bastante bien, así que pronto volveré con más Bruce. Quizás un día dedico un especial al cine de acción o simplemente a Jungla de Cristal. Todo se verá.

1 comentario:

Anónimo dijo...

16 calles me gustó bastante por su aire setentero y que no era tan vacía como las de su género últimamente, y me gustó más de lo que esperaba. Pero Hostage está un poco bastante peor. Es elegante y está bien hecha, pero es lo de siempre y no aporta nada nuevo.

Por cierto, eso de alquilar películas por el cajero no me gusta en absoluto. Prefiero pedir consejo a las dependientas (hacen muchos relevos, a veces tocan dos bordes secas que no tienen ni repajotera idea de cine y otras veces tocan unas más agradables)y estar calentito en el videoclub pensando media hora a ver cual cojo. Hasta que me desespero, claro :)

Y ya se por qué no podía comentar. Es que en tu URL ponía ...atom ex o no se que, lo quité y me salió el blog normal.

Saludos.