domingo, diciembre 30, 2007

“1408”, una hora en el infierno

Son numerosas ya las películas que adaptan relatos del prolífico Stephen King, algunas de ellas llevadas a cabo con más acierto que otras.

En el campo del terror, donde más se ha prodigado el escritor -pese a tocar géneros como el drama o el fantástico- es donde el resultado es más dispar. Podemos encontrar pues, excelentes muestras del género como la famosísima “El resplandor” o “Misery” (ésta última, de mis preferidas), o las más pobres/mediocres -para quien esto escribe- como “Cementerio viviente” o “El cazador de sueños”.

En el drama (fantástico o no), la cosa parece que funciona mucho mejor y el resultado suele ser siempre más satisfactorio. Véase sino esas dos joyas como “Cadena perpetua” y la “La milla verde”, ambas del mismo director, Frank Darabont; pasando por las muy recomendables “Eclipse Total” y “Cuenta conmigo”.


Como buena muestra de terror psicológico/suspense tenemos “Verano de corrupción”, de lo mejorcito en la breve filmografía del director Bryan Singer. Y en el lado opuesto, la un tanto decepcionante “La ventana secreta”.


Este año tenían que llegarnos un par de adaptaciones de King, pero debido a la incomprensible política de las distribuidoras españolas, para una de ellas, The Mist, aún tendremos que esperar un tiempo indeterminado (debió estrenarse en Noviembre...)

La otra se estrenó hace unas semanas y es la que nos ocupa en este post.


1408” está basada en un relato corto del autor y tiene por protagonista a Mike Enslin (John Cusack), un escritor (vaya una novedad!) de novelas de temática sobrenatural que se dedica a desacreditar los fenómenos paranormales de lugares supuestamente encantados. Su futuro nuevo libro le lleva al Hotel Dolphin de Nueva York en el que se dice que la habitación 1408 está maldita, pues en ella han muerto decenas de personas, bien por suicidio bien por causas -aparentemente- naturales.

Enslin, escéptico y chulesco como el sólo, se empeña en pasar la noche en dicha habitación, pese a las insistentes advertencias del encargado del hotel. Obviamente, Enslin se sale con la suya y una vez entre en la habitación, todo su escepticismo dará un vuelco de 360 grados.


Lo primero a destacar de la película es la más que aceptable labor del actor protagonista, el siempre genial John Cusack, que mantiene el solito todo el peso de la misma. Y es que aunque aparezca el careto de Samuel L. Jackson en el cartel, su aparición resulta más bien anecdótica (unos minutos al inicio y una breve escena al final).

Cusack, que igual te vale para una comedia como para un drama, plasma perfectamente esa actitud chulesca del personaje que luego cambia radicalmente una vez transcurridos 40 minutos de metraje, momento en el que éste empieza ya a sufrir las torturas psicológicas de la demoníaca habitación.

El sufrimiento al que está sometido el protagonista se palpa en el rostro de Cusack, que a medida que avanza la película se aprecia más desencajado. La histeria es más poderosa que la cordura con la que una vez entró en la habitación. Poco a poco, Enslin empezará a perder la percepción de lo que es real y lo que no.


La verdad es que el cambio en la personalidad de Enslin se me antoja un tanto brusco, ya que con un par de sustitos ya empieza a entrarle miedo, pese a repetirse a sí mismo que todo se debe a un montaje. Vamos, que para lo escéptico que era, no tarda mucho en acongojarse ante tanto fenómeno extraño. Claro que probablemente cualquiera de nosotros hubiera tardado aún menos xDD (yo ni hubiera entrado en la habitación, más después de leer el informe de las víctimas...)

Imagino que lo suyo responde al intento de agilizar un poco el ritmo y empezar a ver como Enslin las pasa canutas, momento en el que empieza un despliegue visual y de sustos mayormente gratuitos para que el espectador no quite ojo de la pantalla.

Si bien el prólogo sirve para presentarnos con calma al personaje, el resto es puro derroche de medios para hacer del terror algo visualmente impactante. Podriamos decir que el suspense y agradecido terror psicológico que se respira, dura alrededor de la hora incial, y la media hora restante es simplemente una sucesión de efectos especiales que no aportan nada al desarrollo de la trama pero sí hacen la película más vistosa.

En lo que atañe a esos FX, me alegra encontrar con un uso moderado del ordenador. La utilización de los efectos digitales está hecho con cabeza, combinándose sabiamente con los trucajes más artesanales. Así, si la habitación tiene que inundarse de agua, pues que sea de agua real. Y si tiene que hacerse añicos, pues que sea de verdad, para que yo y cualquier otro espectador se lo crea. Teniendo en cuenta el presupuesto (25 millones de dólares), estoy seguro que un abuso de efectos digitales hubiera cantado mucho y le hubiera hecho perder credibilidad a los hechos que acontecen.



Los fénomenos que se van sucediendo en el tramo final del film, son tanto un punto a favor como un punto en contra en la historia. Por el lado bueno, tenemos unos cuantos sustos bastante efectivos, como por ejemplo SPOILER la secuencia en que Enslin se ve a sí mismo en la ventana de enfrente. Sencilla pero a la vez estremecedora FIN SPOILER.
Pero por otro lado, otros más que sustos son tópicos del género que aquí por supuesto no podían faltar, como apariciones espectrales o paredes que sangran. Lo primero tiene su lógica dentro del argumento, además de que en un momento dado también propinan un buen (y fácil) susto al espectador; lo otro no tiene más razón de ser que puro efectismo.

Por ello, podemos decir que en parte suponen algo bueno porque ayudan a crear esa angustia que nos tiene en vilo durante un tiempo, pero en lo malo, digamos que resulta un tanto reiterativo y no hace avanzar la trama, sino más bien todo lo contrario, la estanca . Una tortura tras otra sin más motivo que el espectáculo visual.


Esto último viene dado por el hecho de basarse en un relato corto y no en una novela, por lo que da la sensación de que se ha querido estirar demasiado el chicle, es decir, alargar una historia que no da más de sí.
La duración, pese a no ser extensa, si es larga para lo que se nos cuenta, y bien hubiera servido para un buen capítulo más de “Creepshow”, pero no tanto para un largometraje.

De todas maneras, no aburre en ningún momento y el director es capaz de manejar la historia con buen pulso, controlando el suspense y haciendo el ritmo llevadero hasta un final un tanto “happy” para mi gusto, pero que no sé por que, me provocó escalofríos (esa mirada de Cusack...)


En resumen, estamos ante una película interesante, bien hecha y bien interpretada, aunque con un guión no del todo consistente porque pretende estirar demasiado algo que da sólo para 45 minutos aprox...

En estos tiempos que corren se agradece el terror psicológico ante tanta casquería malsana de Saws y sucedáneos, así que ante todo, es una propuesta bienvenida y digna para pasar el rato. El director maneja el cotarro con impersonal eficiencia y el actor otorga la credibilidad que se le pide. Con todo ello, no es una película redonda, pero cumple muy por encima de la media (que tampoco es muy alta, dicho sea de paso)

Por cierto, siempre he pensado que si existe el infierno, podría ser algo tal que esto. Una especie de Hotel de ilimatadas habitaciones en el que cada uno de sus huéspedes vive y revive eternamente la peor de sus pesadillas.
A qué da mal rollo? Pues ya sabeis... a portarse bien ;)


Lo mejor:
John Cusack; la historia, que sin ser novedosa, si es atractiva; el suspense inicial.

Lo peor: La presencia de Samuel L. Jackson para tan poco papel; la carencia de un final más pesimista que sí se rodó pero se descartó (SPOILER en él, Enslin moría y la grabadora con la voz de su hija la encontraba su mujer FIN SPOILER)


Valoración personal: Correcta

6 comentarios:

Chacal dijo...

Aunque más o menos coincidimos (con sus más y sus menos) matizar que el final de la película concuerda con el de la historia, donde el protagonista no muere, si bien la ultimísima escena del film es total invención del guionista.

Y por cierto Pliskeen, para el concurso de mi blog tienes de tiempo hasta el 4 de enero a las 23:59.

Pliskeen (David Ribet) dijo...

No he leído el relato, aunque distan mucho de gustarme estos "happy ends" (éste, "happy" con matices)

Pero vaya, por una vez que respetan la obra escrita, tp voy a quejarme demasiado xD

A ver si puedo ver la cinta de Scott antes del 4 de enero. En su defecto, votaré a partir de lo visto.

Saludos ;)

Anónimo dijo...

Yo creo que me hubiera gustado más el final "alternativo" que comentas, pero como ya sabes la película no me disgustó y coincido en que lo mejor es el papel de Cusack.
Por cierto, el Spoiler sobre el susto de la ventana aparecía en el trailer (o al menos en los reportajes sobre la peli), porque yo ya lo había visto!! Una pena que destrocen los mejores momentos antes de tiempo...
¡Diviértete mucho esta noche! ;)

¡Salduos!

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Yo es que tb soy más de los "finales chungos" en una de terror, ejej

Tienes razón con lo del spoiler, salía ya en el trailer. Lo pensé pero lo puse por asi caso.
ültimament elos trailers son muy destripadores. Una pena...

Que lo paseis muy bien tu también y que entres con buen pie el nuevo año ;)

Saludos :)

Anónimo dijo...

La vi hace unos días y no me disgustó, si bien tampoco me pareció nada del otro jueves. Está bien, en líneas generales, pero no ofrece nada nuevo por lo general a lo ya visto. En cualquier caso, se trata de una alternativa interesante a la casquería que, por medio de "Saw" y sucedáneos, parece volver a estar de moda.
Aquí, gracias al buen uso de los efectos especiales y un escenario tan sencillo como puede ser una habitación de hotel, Hafstrom logra llenar de tensión a su obra, pese a que al final decepcione e incluso abrume un poco con tanto giro argumental (lo del sueño dentro del sueño está muy forzado...).
Me gusta más el final triste que, como usted comenta, descartaron, pero lo de la grabadora también tiene su miga.
¡Ah! Sí, la presencia de Samuel L. Jackson es completamente innecesaria, y Cusack es un actorazo, aún no lo suficientemente reconocido, sospecho.

¡Un saludo!

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Donde esté el buen terror, que se quite Hostels y pamplinas de esas.
La verdad, tp puedo considerarlo gore, porque eso es más bien terror malsano y enfermizo. No va conmigo. El gore a lo Braindead ya es otra cosa.. :)

Le doy la razón con lo de Cusack. Se le respeta bastante, pero el público apenas lo conoce y eso le impide tener un mayor caché y aceptar proyectos más importantes/grandes.

Saludos ;)