
Cierto es que “Rescue Dawn” no es una cinta que vaya a arrastrar en masa al público a una sala de cine, pero es uno de los trabajos más accesibles de su director, Werner Herzog.
La historia nos sitúa en plena Guerra de Vietnam. Durante una misión de bombardeo en la selva de Laos (cerca de Vietnam), el piloto estadounidense -de origen alemán- Dieter Dengler es derribado y hecho prisionero por la guerrilla de la zona. Después de sufrir continuas torturas, Dengler es enviado a un campamento junto a otros presos de guerra. Una vez allí, y conviviendo con sus nuevos compañeros en deprimentes condiciones, planeará un plan de fuga en busca de la ansiada libertad de todo preso. No obstante, fuera del campamento está la peor cárcel que jamás haya visto un hombre: la espesa e interminable selva de Laos, un lugar que puede convertirse en la tumba de todo aquél que ose adentrarse en ella.
Basándose en hechos reales, Herzog escribe y dirige este poderoso drama bélico -y a la vez, film de aventuras- que nos cuenta el durísimo cautiverio del piloto Dieter Dengler, que durante la Guerra de Vietnam logró sobrevivir al vietcong y a la infernal selva que lo separaban de su tierra. Una intensa historia de superación personal que el director alemán ya llevó a cabo, en 1997 y en forma de documental, bajo el título de “El pequeño Dieter necesita volar”, contando además, con la colaboración del propio Dengler.
Casi una década más tarde, esta historia nos llega en forma de película y con un excelente –como siempre- Christian Bale a la cabeza del reparto.
La secuencia que abre la película (el bombardeo visto desde el avión que lo realiza) ya nos ofrece una buena muestra de la capacidad del realizador a la hora en planificar sus planos, y la forma nada gratuita de realizarlos de una manera u otra.
La dirección de Herzog a es austera e impregna al film de un realismo estremecedor sobretodo en las escenas que se desarrollan en la jungla. Hay momentos duros que el director sabe manejar con cautela, sin hacer sangre de las tremendas condiciones que sufren nuestras protagonistas y evitando en todo momento abusar de la violencia como recurso para impactar al espectador. Más bien todo lo contrario, pues con la sobriedad de la puesta en escena (no sin olvidarme resaltar un excelente trabajo de fotografía), la casi ausencia de acción, los pocos diálogos y el uso minimalista de una bella banda sonora, Herzog tiene más que suficiente para mostrarnos las penurias de los presos, combinando sabiamente esos citados momentos duros con otros de necesitada emotividad (la amistad que va uniendo a los presos, por ejemplo, es una de sus bazas durante el tramo final)
El calvario que deben soportar nuestros protagonista no es tanto el centro de atención de la historia, sino el desarrollo del plan de fuga y cómo este puede unirlos o también separarlos (los hay a favor y también en contra del mismo). Por lo menos en lo que respecta al tiempo que pasan apresados por la guerrilla. Una vez fuera del campamento, todo es distinto, y ahí es donde prosigue esa complicada odisea hacia la libertad. La jungla se convierte en su principal enemigo; les rodea por todas partes, y sólo su perseverancia y valentía puede sacarlos de ese angustioso infierno.

Christian Bale vuelve a demostrarnos por qué es uno de los actores más solicitados de Hollywood, brindando al espectador una notable –y contenida- interpretación, entregándose por completo a su personaje como ya la hiciera con “El Maquinista” de Brad Anderson, aunque aquí no alcanza los extremos de delgadez vistos en aquél inquietante film.
En esta aventura le acompaña, entre otros, Steve Zahn, un actor que pese a estar anclado en el género de la comedia, nos entrega aquí una creíble interpretación. Probablemente, una de las más estimables de su carrera.
Desgraciadamente, no todos son halagos y hay que lamentar el sabor amargo que nos deja la guinda del pastel. Un desenlace “muy al estilo Hollywood” (con todo lo malo que eso conlleva) que si bien no desmerece el resultado final, si debemos decir que le hace un flaco favor al conjunto. Su única razón de ser es que respondiese a hechos reales acontecidos de tal forma.
“Rescue Dawn” es una película que te puede sonar a ya vista debido a su argumento, pero el estilo personal de Herzog le da un tratamiento distinto a este tipo de historias, por lo que considero un delito no haberla estrenado aún en nuestro país, más viendo lo bochornosa e insustancial que es a menudo nuestra cartelera.
Lo mejor: la sobria dirección; Christian Bale
Lo peor: un final demasiado “hoolywoodiense”
Valoración personal: Buena